El informe oficial destacó además que más del 70% de la deuda externa en moneda extranjera, corresponde a vencimientos de largo plazo
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Argentina volvió a marcar un hito en materia de deuda externa en el segundo trimestre de 2025. De acuerdo con los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el stock de pasivos brutos, superó por primera vez la barrera de los u$s300.000 millones y se ubicó en u$s305.043 millones, lo que implica un incremento de u$s23.783 millones respecto del trimestre anterior. En términos relativos, la suba fue del 8,5% en apenas tres meses.
El aumento estuvo explicado principalmente por la asistencia financiera de organismos internacionales, en particular el Fondo Monetario Internacional (FMI), que desembolsó más de u$s12.000 millones en ese período. A esto se sumaron aportes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Corporación Andina de Fomento (CAF).
El dato se conoce en un contexto de déficit creciente en la cuenta corriente y de una persistente escasez de divisas, lo que condiciona las posibilidades de financiamiento del sector público y privado.
-Composición
Del total de la deuda externa, u$s92.964 millones corresponden a compromisos con organismos internacionales. Según el INDEC, casi el 60% de este monto se vincula directamente al FMI, mientras que el 30% restante está concentrado en préstamos del BID, el BIRF y la CAF.
El endeudamiento del gobierno fue el motor principal del incremento trimestral, con un salto de u$s18.480 millones, traccionado por el desembolso del FMI. En paralelo, el Banco Central (BCRA) registró un aumento de pasivos por u$s2.380 millones, producto de la ampliación de la operación de REPO que la autoridad monetaria mantiene con siete bancos internacionales.
El sector privado también contribuyó al crecimiento del stock de deuda. Las sociedades no financieras, los hogares y las instituciones sin fines de lucro (ISFLSH), sumaron pasivos por u$s2.435 millones, mientras que el resto de los bancos incrementó su endeudamiento en u$s559 millones. En contrapartida, las otras sociedades financieras redujeron levemente su exposición, con una baja de u$s71 millones.
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-Relación con las exportaciones y sostenibilidad
Uno de los indicadores que suele utilizarse para medir la sostenibilidad de la deuda externa, es la relación entre el stock de pasivos y las exportaciones anuales. Durante el segundo trimestre, este ratio superó el 300%, lo que implica que el país debe más de tres veces lo que genera en ventas externas en un año. Si bien se trata de un número elevado, cabe recordar que durante el bienio 2020-2021 esa relación llegó a superar el 400%, en medio del impacto de la pandemia y la fuerte recesión económica.
El informe oficial destacó además que más del 70% de la deuda externa en moneda extranjera corresponde a vencimientos de largo plazo, lo que en principio otorga un mayor margen de maniobra en términos de pagos inmediatos. Sin embargo, los analistas advierten que la concentración de compromisos con organismos multilaterales y la debilidad de las reservas internacionales del BCRA pueden volver más compleja la gestión de la deuda en los próximos meses.
-Un desafío para la política económica
El nuevo récord en el stock de deuda externa plantea interrogantes sobre la estrategia de financiamiento del gobierno. El aumento de los compromisos con el FMI y otros organismos da alivio en el corto plazo al cubrir necesidades de divisas, pero también refuerza la dependencia de esos fondos y genera presiones hacia adelante en materia de vencimientos.
En paralelo, la continuidad del déficit de cuenta corriente y la baja capacidad de generación de dólares de la economía argentina limitan las posibilidades de estabilizar la dinámica de la deuda. En este sentido, economistas advierten que, sin un crecimiento sostenido de las exportaciones y una mejora en el balance externo, el país seguirá enfrentando tensiones recurrentes en el frente financiero.
-Conclusión
En síntesis, la deuda externa argentina alcanzó un nuevo récord de u$s305.043 millones en el segundo trimestre de 2025, impulsada por el desembolso del FMI y otros organismos internacionales.
Si bien más del 70% de los compromisos son de largo plazo, la elevada relación con las exportaciones y la debilidad de las reservas ponen de relieve la fragilidad del esquema de financiamiento y anticipan que la cuestión de la deuda continuará ocupando un lugar central en la agenda económica.
(Fuente: IProfesional)