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En 1918, el pueblo trabajador y los sectores populares, se alzaron frente a la Universidad de Córdoba, con el objetivo de consolidar una educación superior que responda al pueblo, a sus intereses, a la universalización de la educación. Allí la juventud reformista exclamaba que “las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y -lo que es peor aún- el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara”. Este fue el momento que marca, para siempre, el nacimiento de un movimiento estudiantil reformista que represente al pueblo.

En 1967 el “Ruso” Karakachoff, funda junto a otros reformistas la “Franja Morada”, inspirada en las estolas violetas de los sacerdotes jesuitas que manejaban la UNC antes del ´18. Un movimiento que nace popular, socialdemócrata y, como decía el “Ruso”, “con la condición de ser intérpretes de las mayorías”. Así, supieron representar a los estudiantes.

En la Facultad de Económicas de la UNaM, la Franja condujo el Centro de Estudiantes desde el año 2007. También fueron parte de la gestión del decanato y, durante mucho tiempo, “rosquearon” el rectorado de la universidad, independientemente de quién fuera su titular. ¿El objetivo?, hace mucho tiempo dejó de darle una respuesta a los alumnos, de representar al pueblo trabajador. Es sostener algún tipo de vínculo con el poder porque su partido, la UCR, no brinda respuestas.

La Franja de económicas, está cada vez más afuera de su partido. Martin Arjol ha apoyado a decanos y candidatos a ese puesto desde que forma parte del plantel docente de la FCE pero, al sector estudiantil, jamás dio una respuesta. Evidencia que nunca pasó por la política universitaria, lo que explica su “gorilismo” y su falta de empatía. Para él, la militancia juvenil no representa un valor en sí mismo y se evidencia hoy, que su oficina y la de sus concejales posadeños, quedó vacía de jóvenes que decidieron dar el paso al partido de gobierno en busca de respuestas.

La derrota en las elecciones pos pandemia de la FCE, demuestra que los alumnos de económicas no tienen respuestas de una agrupación que hace muchos años olvidó el manifiesto de 1918 y se incorporó a la comodidad de las oficinas con aire acondicionado, con el manejo de becas y contratos no docentes de la facultad. Pero ayer, luego del triunfo de la agrupación renovadora, se espera que la diáspora de la UCR se profundice y desde la renovación están esperando que elijan el momento de «Sumar».

Quiero cerrar con una frase del manifiesto que representa esta bisagra estudiantil en Misiones: “Celosos guardianes de los dogmas, trataban de mantener en clausura a la juventud, creyendo que la conspiración del silencio puede ser ejercitada en contra de la Ciencia”. Pero el estudiante no es ignorante y demuestra con los votos la necesidad de sentirse representado por un espacio popular y no una agrupación que, para vergüenza de Karakachoff, se ha “gorilizado” a estos niveles.

 Por Emilia Guevara (Licenciada en Periodismo (USAL) – Maestrando en Gobierno (UBA)

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