133 años cumple la Unión Cívica Radical y no le quedan muchos más; el desmanejo desmedido del partido centenario misionero a manos de la casta más importante de apellidos posadeños, se vio reflejada en las últimas internas. ¿Acaso alguien quería que los mismos de siempre sigan conduciendo el radicalismo? Todos los afiliados cuestionan la autoridad de Rodrigo de Arrechea y Ariel Pepe Pianesi.
*Por Emilia Guevara.
Respecto a este último, surgen interrogantes en muchos sectores: militantes, educativos, sociales. Pianesi logró con el Macrismo y, de la mano de su principal financista, Emiliano Yacobitti, replicar en la Universidad Nacional del Alto Uruguay (UNAU), el modelo de la UBA y Universidades que la Franja Morada conduce hace tantos años.
Usar la caja educativa para financiar la militancia política. Tal es así que todo su sector militante está acomodado y con sueldos elevadísimos en San Vicente. El presidente de la Convención Provincial de la UCR es el abogado Santiago Larrea, secretario de Hacienda y Administración de la Universidad y cuñado de Pianesi. Fernando Semczuck es Rector (cuñado de Pianesi). El secretario general de la UNAU, es su padre: Jorge Pianesi. Santiago Koch, concejal posadeño de Pianesi y Guadalupe Kolodziejk presidente de la Juventud Radical, también de su sector, son docentes en esa Casa de Altos Estudios. Por su parte, el secretario de Extensión es Bruno Gini, ex candidato del sector pianesista a la conducción del partido radical en 2021.
Y la lista puede seguir, porque además de las autoridades académicas e institucionales, Pianesi sostiene militantes como secretarios generales de los gremios docentes, becas y nombramientos de educadores a discreción absolutamente personal, como el caso de Nicolás Rolón que fue designado docente mucho tiempo antes de obtener un título habilitante, el mismo que encabezó, junto a otros, los destrozos de la Legislatura misionera en mayo de 2024.
Se jactan de apoyar la educación, la inclusión y la transparencia, pero utilizan una Universidad para generar recursos que les permitan algún que otro viajecito a Europa, el uso discrecional de los recursos para hacer campaña y sostener los folletos.
No es de extrañar que les preocupe la llegada de Javier Milei a la presidencia, pues el mandatario busca destapar y desmantelar los “curros” de quienes, en nombre de la educación pública, usan las estructuras para financiar militancia radical. Y, adentro, saben que las auditorías van a dejar al descubierto sus negocios personales a costa del Estado nacional.
Hace 133 años, quizás, la UCR nació como la reserva moral de la Argentina. Hoy solamente se sostienen de contratos millonarios a costa de los contribuyentes argentinos y, pronto, no serán más que parte de la historia nefasta de la Nación.
*Periodista (USAL) – Maestrando en Gobierno (UBA).