En el estadio de Obras (Templo del Rock), con un gran marco de público, el equipo patagónico de Comodoro Rivadavia (Chubut), despachó con solidez al local por 85-79 y se quedó con la primera edición de la Copa Súper 20.
El equipo misionero OTC de Oberá, había caído en semis frente al equipo campeón justamente, por 82-60, aunque el hecho de haber llegado a esta instancia, es más que relevante, dado que se ubicó entre los 4 mejores de la élite del baloncesto argentino.
En el partido final, los dos equipos fueron intensos, por momentos tomando decisiones algo apresuradas en ataque, pero entendiendo la clave defensiva. Los comodorenses pegaron con algunos muy buenos pasajes, sobre todo en el tercer cuarto, pero estuvieron bastante contenidos ante un Obras que siempre los incomodó.
Si a todo el trabajo defensivo le sumamos que, cuando el Verde logró oportunas y muy precisas acciones en ataque, explotando el pase extra y con un muy buen acierto, amalgamó su ventaja y la fue consolidando, a la postre su triunfo fue merecido.
El partido nunca se quebró hasta el final y eso fue mérito también de un Tachero que no bajó los brazos, que vivió empujando para recortar la diferencia y en ningún momento se dio por muerto. Por supuesto, cada vez que el Aurinegro apretó, Gimnasia mostró los dientes y le fue poniendo paños fríos a cada arremetida.
El campeón contó con un Yoanqui Mencia intratable, que indudablemente demostró ser uno de los mejores extranjeros de la liga aportando en la final unos soberbios 21 puntos y 10 rebotes.
