Los líderes son irradiadores de valores en la sociedad, transmisores de paz y tranquilidad, encauzadores de esperanzas que encuentran en él, el conducto necesario para ser convertidos en realidad.
Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista.
El Ing. Carlos Rovira, “el conductor”, con su liderazgo ordena y dirige no solamente a su espacio político, sino también a la sociedad misionera, estableciendo con sus gestos y modos, las claves para entender por qué el Frente Renovador de la Concordia es diferente, desde el respeto irrestricto al mandato del pueblo que se expresa a través de las urnas, pasando por su generosidad y apertura con quienes comparten objetivos comunes, hasta su caballerosidad para felicitar y reconocer al adversario.
Todos estos van tejiendo un hilo rojo con la sociedad misionera la cual no se divide, ni se agrieta, porque elige sin odio y con amor, sabiendo que es lo que más le conviene, no solamente a ellos, porque no son una sociedad individualista, sino una comunidad hermanada que encuentra en la concordia su eje para relacionarse con el otro.
En ese sentido, estos liderazgos son los que necesita el país, conductores que sobrevuelen los temas superfluos y poco importantes que solo le interesan a ciertas facciones políticas, y se centren en lo esencial, en lo que realmente necesita la gente.
En esta línea, el conductor del Frente Renovador de la Concordia abrió la conferencia del domingo pasado en la Casa del Militante, con un cariñoso saludo a toda la sociedad que participó de la jornada con responsabilidad y compromiso cívico.
Empoderándolos con las siguientes palabras “Lo más importante en democracia es escuchar al pueblo, el voto es la voz del pueblo. Así que mis primeras palabras son felicitaciones a todos los misioneros que eligieron en el arco de la representación política, según lo que pensaban. Felicitaciones sinceras y respetuosas a todos”.
Por ello, la conexión con valores humanos esenciales, el pragmatismo y la flexibilidad que propician consensos, sin imponer decisiones, sino que escuchando a la voz del pueblo para buscar soluciones. Ese es el modelo gestado y articulado por el Ing. Carlos Rovira, en el cual no importa de dónde venís sino adónde vas, en conclusión, lo fundamental es compartir el horizonte.
Por último y para tener en cuenta, para que un liderazgo sea fructífero, debe prestar atención a la percepción ciudadana sobre la personalidad del líder, su prestigio y su reputación moral, los cuales son atributos intrínsecos para crear la autoridad necesaria para poner en marcha las transformaciones políticas necesarias.