Ya se difundieron imágenes del hecho en redes sociales. El detenido tiene en su haber hechos similares de violencia.
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En la noche del lunes, el empresario posadeño Santiago Pissani protagonizó un hecho de violencia en la vía pública, frente a su vivienda en la calle Barrufaldi de la capital posadeña.
Pissani fue acusado de haber golpeado salvajemente a un repartidor de una conocida cadena de pizzas de Posadas, alegando que el pedido había llegado tarde. Cabe destacar que Pissani es competidor y organizador de torneos de lucha libre en Posadas y en la región. Años atrás, fue campeón en judo, artes marciales mixtas y lucha grecorromana.
Según la denuncia del repartidor, el acusado le quitó el casco, lo lesionó en el cuello con la correa, y luego le dio golpes de puño en el rostro, lo que le causó lesiones en el ojo y pómulo izquierdo.
En la denuncia, el joven declaró que vio caer un cuchillo tipo serrucho de la cintura de Pisssani, elemento incautado por la policía en el lugar. En el video que se viralizó, se escucha al empresario amenazar a la víctima: «Me llegas a escrachar, te voy a buscar y te voy a reventar todo».
Cerca de las 18 horas de este martes, Pissani fue detenido, y se aguarda, en las próximas horas, las determinaciones de la justicia.
-Los antecedentes de violencia
No es el primer episodio de similares características que el empresario de 55 años tiene en su historial.
En 2019, en su comercio de venta de uniformes escolares, protagonizó un arranque de furia por el mal funcionamiento de un posnet y, según su propio relato, lo estrelló contra la pared.
Su «defensa» vino a colación ya que un matrimonio posadeño hizo una denuncia donde alegaban que, en el comercio, la compra se descontó dos veces. El esposo de la denunciante, además, relató que el comerciante le arrojo en el rostro una perforadora de papeles.
Pissani declaró que «de mi pueden decir cualquier cosa, que soy cabrón o lo que sea, pero jamás le cague a nadie en el negocio y por eso soy el que más vende uniformes en Posadas».
En 2020, un joven de 20 años ingreso a una de sus propiedades, en la zona de Puerto Canela de la capital, y el empresario lo siguió por el monte lindero a dicho barrio privado y reaccionó dándole una brutal paliza. Allí, declaró que «el chico pudo haberse caído en la maleza, por eso se lastimó de esa manera».
