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El presidente del INYM, Juan José Szychowski, cerró el curso de capacitación sobre agroecología que recibieron los 13 técnicos de INYM,  con un mensaje que ratifica las acciones en marcha, orientadas a lograr un desarrollo yerbatero amigable con el ambiente y sustentable en el tiempo.

  “Creemos que en la rentabilidad de la yerba mate deben estar contemplados los costos directos de producción, todos los insumos, y también los costos que no se ven a simple vista, que tienen que ver con la degradación de los recursos, la sostenibilidad de la producción en el tiempo y el impacto en la salud”, explicó el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).  

Es ese sentido, la agroecología, ayuda a producir con el mayor equilibrio ambiental posible, sin el uso de agrotóxicos, es la forma más completa para la actividad yerbatera. Esta forma permite abordar desde una visión sistémica la actividad productiva, haciendo un uso eficiente y cuidado del recurso suelo, trabajando sobre la restauración de los ciclos de agua y de nutrientes, en dirección a un control biológico de plagas y enfermedades. Eso nos lleva a un ambiente saludable y a un producto saludable, cumpliendo con el mandato del Plan Estratégico que nos indica ser proveedores confiables de yerba mate, garantizando el abastecimiento de productos sanos, naturales, genuinos y de calidad”, ponderó Szychowski. 

Nelson Dalcolmo, director por la Producción en la entidad yerbatera, destacó el trabajo que realizan los técnicos junto a productores, con la implementación de prácticas orientadas a recuperar suelos, retener el agua de lluvia en las chacras, y mitigar los efectos de eventos climáticos extremos, como altas temperaturas, sequía, lluvias intensas y granizo, recordando que la yerba mate es una especie autóctona, de la Selva Paranaense, y por lo tanto su desarrollo debe estar dado en condiciones similares.  

La formación en agroecología que recibieron los integrantes del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM para ser trasladada al territorio, esto es: a las chacras, se enmarca en el Plan Estratégico para el Sector y en las exigencias actuales del cambio climático. Con respaldo de la Dirección Nacional de Agroecología, los técnicos adquirieron conocimientos, con clases teóricas prácticas en el territorio, para implementar y estimar el avance de esta forma de producción, en base los lineamientos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la agricultura). 

“Esta capacitación nos permitió direccionar mejor lo que ya veníamos haciendo e incorporar nuevos conocimientos”, dijo Matías Bazila, jefe del Servicio de Extensión Yerbatero.Cuando trabajamos con el productor, el mensaje es que estamos abordando un sistema, un conjunto de elementos, como suelo, planta, agua, ambiente y personas. Es decir, el abordaje es integral, basado también en el reciclaje de material vegetal, en hacer compost, y en la resiliencia para mitigar efectos como sequia o exceso de agua, agregó.

  Los resultados de esta forma de producir, continúo Bazila, pueden llevar más tiempo que las prácticas convencionales, porque depende de las condiciones de cada lugar (por ejemplo, el nivel de degradación del suelo), pero tiene resultados sumamente satisfactorios”. 

Cada chacra tiene sus características, cada productor tiene sus conocimientos y eso debe unirse a lo que técnicos puedan aportar”, manifestó.  “Buscamos que la plantación de yerba se acerque a cómo funcionaba la planta en el monte, armoniosamente y estable, y eso lleva su tiempo”, concluyó.  

Las capacitaciones fueron encabezadas por el director nacional de Agroecología, Eduardo Cerdá, y coordinadas por un equipo de la Dirección conformado por: Graciela Francavilla (de la misma Dirección); Ana Corral, (técnica del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena); Marisa Fogante (trabajadora social y productora agroecológica en el nordeste del país), y Marcos Persia (ingeniero agrónomo y asesor en Agroecología y Agricultura Biodinámica).

En la jornada de cierre del pasado martes 10 de octubre, también estuvieron presentes el vicepresidente del INYM, Ricardo Maciel, y el subgerente del Área Técnica, Verónica Scalerandi.

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