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Se trata del sistema educativo en contexto de encierro que, en sus diversas modalidades, alcanza el 90% de los internos de los ocho penales y sus anexos en la Provincia.

Días atrás se llevó a cabo el acto de colación en la Unidad Penal 4 de Menores, donde un grupo de jóvenes tuvo su tras culminar el nivel secundario con las mejores calificaciones.

La postal es repetida en otras unidades que conforman el Servicio Penitenciario Provincial, ya que desde el Gobierno provincial se apela a que la educación sea un derecho y principal herramienta de reinserción social.

En los complejos penitenciarios de Posadas, Oberá, Eldorado, Puerto Rico y Cerro Azul actualmente hay  1.756 internos, entre hombres y mujeres, Además están los anexos que funcionan en la comisaría 2°, 3° y 14° de la capital provincial.

-Apuntar a la educación

Nucleados por Consejo General de Educación, un total de  1.100 internos cursan los niveles primarios y secundarios. Cabe mencionar además que cada vez sonmás quienes inician tecnicaturas terciarias y carreras universitarias.

Dentro de las unidades penitenciarias hay talleres de formación profesional, a los que asisten otras 500 personas en contexto de encierro. Allí, los alumnos aprenden electricidad, manualidades, cocina y panadería, entre otros oficios.

Manuel Dutto, director general del Servicio Penitenciario, destacó que “la educación es una base indispensable para una institución como la nuestra. Trabajamos para que eso sea así”. Remarcó además que se incentiva la formación constante del personal que trabaja en las distintas unidades penales.

-Bajo índice de reincidencia

Dutto señaló que el alto porcentaje de escolaridad en las personas privadas de la libertad «no es un dato menor porque eso, a su vez, nos posiciona como la provincia con menor índice de reincidencia”.

La educación en contexto de encierro  pasa a ser una herramienta fundamental para que los internos tengan metas y objetivos concretos, para conseguir una integración social efectiva.

Walter Sánchez, el  alcaide mayor, es el encargado de  seguir día a día la superación de los internos. En la actualidad es jefe de la sección de Educación y Cultura y director del núcleo del BOP 121 (nivel secundario), que funciona en simultáneo en la Unidad Penal de Menores y en el de Mujeres.

El profesor de ciencias jurídicas, que se desempeña dentro del ámbito carcelario desde hace 25 años, enfatizó sobre que “el trabajo del penitenciario es tan gran como el compromiso y las ganas de superarse que tienen las personas privadas de su libertad”.

Sánchez también destacó el trabajo articulado de la fuerza con el Consejo General de Educación y el SIPTED para la exitosa implementación de la educación primaria y secundaria en cada unidad penal.

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