El Parque Nacional Iguazú continúa afianzándose como uno de los lugares favoritos por los turistas argentinos y extranjeros, esto se verá potenciado por tres factores que contribuirán aún más a la afluencia de visitantes: las vacaciones de invierno, la reapertura del circuito de la Garganta del Diablo concretada el pasado sábado 13 de julio y la política de los cielos abiertos.
Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista
Luego de diversas obras y sus correspondientes verificaciones, se reabrió el circuito de la Garganta del Diablo en las Cataratas del Iguazú, en vísperas del receso invernal.
En conjunto con esto y posterior al Pacto de Mayo, el gobierno Nacional comenzó con la desregulación del sector aerocomercial, mediante el Decreto 599/2024, que determina el acceso a los mercados aerocomerciales, deroga normas y modifica el Código Aeronáutico.
El objetivo es continuar fomentando la competencia y eliminar trabas que están vigentes desde mediados del siglo pasado, esta medida impacta exclusivamente en las autorizaciones aerocomerciales para operar en territorio argentino.
Según informó la secretaría de Transporte en un comunicado, las reformas también permiten digitalizar trámites, desregular los servicios de rampa en los aeropuertos y agilizar los procesos para el otorgamiento de rutas.
Esta política impulsaría aún más la llegada de turistas a la Ciudad de las Cataratas, gracias a la creación de nuevas rutas, con mejores precios, resultantes de la desregulación del sector, produciendo así un derrame económico que motorizaría incluso más al circuito virtuoso de una economía misionera que sigue despegando.
En esta línea, según fuentes oficiales, las Cataratas están viviendo una intensa afluencia de turistas tanto nacionales como internacionales, lo que se refleja en una ocupación hotelera que podría supera el 80%, la cual se espera que llegue al 90% debido al receso invernal.
