En la sesión del 15 de julio del Honorable Concejo Deliberante de Concepción de la Sierra, se intentó aprobar una polémica modificación a la ordenanza tributaria que buscaba imponer un nuevo tributo a los trabajadores del sector yerbatero. El intendente libertario Hugo Humeniuk, exmiembro de Activar, fue quien impulsó la iniciativa que pretendía que los prestadores de servicios agropecuarios —como tareferos y quienes limpian yerbales— comiencen a tributar.
Esta propuesta surgió como parte de una reforma más amplia a la normativa fiscal local, pero lo que generó fuerte rechazo fue el intento de gravar a quienes realizan tareas esenciales para la producción yerbatera. La medida fue considerada un verdadero impuestazo en un momento crítico para el sector y, resultó llamativo, que una gestión que se autoproclama libertaria, intentara aplicar más impuestos en lugar de reducirlos.
Frente a esta avanzada tributaria, fue el concejal del Frente Renovador Neo, Juan Pernigotti, quien se plantó con firmeza y logró frenar el intento oficialista. “Me puse en contra de que le agreguen impuestos al sector yerbatero debido a la situación que está. Hoy no gana nadie, ni el prestador de servicios, ni el productor. Y esto iba a repercutir en que el prestador le trasladara ese impuesto al colono”, expresó el edil, que se convirtió en la voz de resistencia dentro del recinto.
Gracias a su postura y, ante el temor de quedar expuestos, los restantes concejales oficialistas, optaron por no acompañar la propuesta del intendente. La medida, de haberse aprobado, habría tenido un impacto directo en los bolsillos de los trabajadores rurales más vulnerables.
El caso dejó en evidencia la desconexión entre el discurso político del intendente y sus acciones de gobierno. Mientras prometen baja de impuestos y alivio fiscal, en Concepción de la Sierra se intentó lo contrario. Afortunadamente, el firme accionar del concejal Renovador Juan Pernigotti, evitó que el sector yerbatero y sus trabajadores pagaran las consecuencias de decisiones que, lejos de acompañar la producción, amenazan con asfixiarla aún más.