En medio de una crisis económica nacional desatada por la disparada de la inflación y la devaluación del peso, más de 23 millones de argentinos cayeron en la pobreza en solo tres meses. El aumento del 7,8% en el índice de pobreza, según la Universidad Di Tella, señala un deterioro dramático de las condiciones sociales.
La situación económica en Argentina está causando un aumento acelerado de la pobreza, debido a la disparada de la inflación y la devaluación del peso. Según un estudio realizado por la Universidad Di Tella, en enero de 2024, el 46,8% de la población se encuentra en condiciones de pobreza, lo que representa un aumento significativo en comparación con el 38,5% del tercer trimestre del año anterior.
En los últimos tres meses, la cifra de personas en situación de pobreza ha aumentado en 3,6 millones, alcanzando a la clase media profesional y asalariada, desafiando la creencia de que tener empleo y ser profesional garantiza la seguridad económica. A su vez, esa cifra refleja que caen en la pobreza más de un millón de argentinos al mes.
Martín Rozada, director de la Maestría en Econometría de la Universidad Di Tella, advierte que, de mantenerse este ritmo, a fines de febrero la cifra de personas en pobreza podría superar los 23 millones. Este aumento del 7,8% en el índice de pobreza en solo un trimestre es una señal clara de la profundización de la crisis.
La inflación, principal culpable de esta situación, registró un aumento del 20,6% en enero, con variaciones más acentuadas en regiones o provincias más pobres. Por ejemplo, en Tucumán, la inflación fue del 24,1%, agravando aún más la situación de sus habitantes.
La devaluación del peso y el consiguiente aumento en el valor de la canasta básica impactaron directamente en la pobreza. Los datos del INDEC indican que la canasta de pobreza aumentó un 72,9% en el último trimestre de 2023, con un pico del 27% en diciembre. Durante todo 2023, la línea de pobreza se elevó un 225,1%, mientras que la inflación promedio fue del 211,4%.
Los salarios, tanto formales como informales, aumentaron en promedio un 28,7% en el cuarto trimestre de 2023, y un 152,7% durante el año pasado, cifras que quedaron muy por debajo del incremento de la línea de pobreza. Este desajuste ha llevado a que los trabajadores, incluso aquellos con empleos formales, enfrenten dificultades económicas cada vez mayores.
En enero, la canasta de pobreza para una persona adulta fue de $ 193.146 y para una familia tipo de $ 596.823, sin considerar el alquiler.
La situación de los jubilados y pensionados tampoco es alentadora. En diciembre de 2023, con el salto inflacionario, experimentaron pérdidas que oscilan entre el 14,2% y el 32,3%, y en enero y febrero de 2024, recibieron ingresos que no se ajustaron a la escalada de la inflación, generando una mayor brecha financiera.
La pobreza infantil, que en el tercer trimestre de 2023 era del 54,8%, se estima que ha superado el 60% en los últimos tres meses del año pasado.
(Con información de Misiones Online – Foto de tapa: LN)