Así lo expresó el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Juan José Szychowski, durante el reciente encuentro que mantuvo con los referentes de productores y de la agroecología, Hugo Sand y Raúl Aramendy.
El INYM viene promoviendo prácticas ambientales en las chacras, a través del Servicio de Extensión Yerbatero, para lograr yerbales sustentables. Sand, de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones y, Aramendy, impulsor del Instituto Superior Multiversidad Popular, que dicta carreras vinculadas a la ecología, trabajan junto a productores e indígenas motorizando la yerba mate agroecológica. El objetivo del encuentro fue identificar nuevas líneas de apoyo para fortalecer este sistema de producción en armonía con la naturaleza, respetuoso de la cultura y los saberes tradicionales, que promueve empleo y es sustentable social (arraigo rural) y económicamente en el tiempo.
Szychowski ratificó las políticas del INYM en marcha, orientadas en ese sentido, que abarcan la multiplicación de cubiertas verdes, la incorporación de árboles nativos en las plantaciones, la sistematización suelos y caminos rurales, la construcción de camellones, manejo de plantas, capacitación, entre otros. Todo esto, para recuperar fertilidad del suelo, retener el agua de lluvia en las chacras, ir hacia un control biológico de plagas y enfermedades, y mitigar los efectos adversos del clima – acrecentados por el cambio climático- tanto en invierno como en verano.
Sand y Aramendy brindaron respaldo a estas acciones y plantearon la importancia de contar con líneas de apoyo específicas para quienes ya trabajan con yerba mate agroecológica.
“Queremos y vamos hacia un desarrollo yerbatero amigable con el ambiente”, sostuvo Szychowski, al tiempo que planteó “confianza en las nuevas generaciones para lograr el cambio, confianza en los jóvenes que muestran cada vez más conciencia y compromiso ambiental”.
El encuentro, en la sede del INYM, en Posadas, culminó dejando abierta la posibilidad de afianzar el vínculo iniciado entre las partes, en el marco del desarrollo de una producción yerbatera sustentable, con equidad en la distribución de los beneficios que genera la actividad, y con acento en la restauración de los bienes naturales nativos.
También participó de la reunión Johan Sand, productor agroecológico.