Sergio Massa presentó en el G-20 un informe que da cuenta del impacto de la guerra en los países de ingresos medios y reclamó que esto sea tenido en cuenta en la agenda de los organismos multilaterales.
El ministro de Economía de la Nación, aseguró este viernes (24 de febrero), durante su intervención en la cumbre del G-20 que se desarrolla en la India, que para la Argentina es «un tema central» poner en la agenda de los organismos el costo de la guerra en Ucrania, sobre todo para los países de ingresos medios.
Massa remarcó que, para la Argentina, «un tema central respecto a lo que reiteradamente se ha planteado alrededor del tema de la guerra, es clave que los mismos países que en este ámbito reclaman que pongamos en agenda la gravedad del daño de la guerra en materia económica, den mandato a sus directores en los organismos multilaterales para que los países que fuimos víctimas económicas de los daños de la guerra seamos escuchados cuando vamos a estos foros».
En la ciudad de Bengaluru, la Argentina presentó un informe que afirma que la guerra en Ucrania ocasionó importantes cambios en el escenario económico mundial y que generó un efecto negativo de 4.940 millones de dólares en la balanza comercial
Entre las principales causa relacionales, la merma en la balanza comercial se atribuye a un shock general de precios internacionales del sector agropecuario (soja 9,4%, trigo 33,7% y maíz 17,8%) y sobre el precio de los combustibles (Gas de Bolivia 114%, GNL 233% y Gasoil 85%), especificó Economía.
De esta forma, se observó «un aumento del valor de las importaciones de combustibles en 3.757 millones de dólares en relación con los 1.999 millones de dólares proyectado a precios preguerra».
Economía detalló que durante el invierno de 2022, el saldo energético fue «significativamente negativo», ya que el aumento en el precio de los principales commodities implicó un requerimiento mayor de divisas para la importación de combustibles, entre ellos los utilizados para el abastecimiento energético durante el año pasado.
Como referencia, el precio del crudo Brent tuvo un marcado ajuste desde diciembre del 2021 hasta su pico en junio de 2022, pasando de 74 dólares a 123 dólares por barril, una suba del 66%.
El informe puntualizó además que si los precios se mantuvieran como el promedio mensual para 2021, las importaciones de combustibles alcanzarían los 9.033 millones de dólares; en cambio, con el aumento de precios correspondiente a 2022, las proyecciones indican que esas importaciones sumarían 13.279 millones de dólares.
«La diferencia de 4.246 millones de dólares implica un importante efecto negativo sobre la balanza comercial argentina, elevando los requerimientos de dólares para llevar a cabo estas importaciones», advirtió Economía.
Con relación al impacto fiscal por tener que pagar los combustibles más caros, se estimó que las transferencias en concepto de subsidios asciendan para este año a los 1.799.286 millones de pesos.
En el mercado de gas, los subsidios hubieran ascendido a los 290.425 millones de pesos: $135.239 millones para la estatal IEASA por la importación de GNL y gas desde Bolivia y $76.978 millones bajo la órbita del Plan Gas. La proyección de subsidios al gas para 2022 es de $372.65 millones, con respecto al escenario con precios de 2021.
En el escenario actual, proyectando los subsidios hasta fines de 2022, se estima una erogación de $1.270.943 millones para el mercado eléctrico: esto supone que la guerra generó un incrementó en las transferencias a la administradora CAMMESA de $350.578, de acuerdo con el documento oficial.
De esta manera, el aumento de precios de los commodities debido al conflicto bélico redundará en un crecimiento de los subsidios de 587.934 millones de pesos, calculó Economía.
En relación con el complejo agroexportador, se evidencian exportaciones netas por un total de 617 millones de dólares adicionales a lo proyectado antes de la guerra y, finalmente, el costo de los fletes para exportación sufrió un aumento de 1.800 millones de dólares en relación con las estimaciones anteriores a la guerra, precisaron.
En cuanto al impacto en los precios de los fertilizantes, se estimó que la Argentina importa el 70% de ese producto, de manera que asumiendo una importación para 2022 igual a la realizada para el periodo 2020-2021, y manteniendo los precios vigentes durante el primer semestre de 2022, las importaciones ascenderían a 4.400 millones de dólares durante todo el año pasado. Eso representa un incremento de 93% respecto a las importaciones del 2021.
Por último, Economía detalló que como producto de la salida de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania se incrementaron el costo de los fletes marítimos para el periodo 2021-2022. La Bolsa de Comercio de Rosario estimó un aumento en los costos para exportar la cosecha cercano al 62% respecto a la campaña 2020-2021, que representa un aumento de 1.800 millones de dólares.
Respecto a las importaciones, esa entidad proyectó un costo adicional de 1.217 millones de dólares para las importaciones de 2022.
(Fuente: M1)