El Xeneize por ser el reciente doble Campeón debió esperar por el rival, para dirimir este Trofeo. Racing, le ganó agónicamente a Tigre, en un partido que enfrentó a los segundos de los torneos y entonces obtuvo la plaza del caso.
En San Luis, el encuentro muy parejo, terminó empatado 1 a 1 en tiempo reglamentario con goles de Briasco para los de Ibarra y Rojas para los de Gago. Aunque no faltaron jugadas dudosas.
Se terminó desvirtuando en el tiempo suplementario. Boca jugaba con 9 y Racing con 10, el primero aguantaba y el segundo iba, hasta que ya casi en el epílogo, llega el tanto de Alcaráz para la Academia, que tras un desmedido festejo, desató el escándalo
Boca culminó con 6 jugadores, mientras que Racing lo hizo con 9, a partir de las expulsiones determinadas por el árbitro Tello, quien dejó dudas en cuanto a sus evaluaciones, en un encuentro que evidentemente se le fue de las manos.
Seguramente, la diferencia, la dieron las “ganas” entre un equipo y otro, el apetito que seguía intacto de una Academia a la que se le venían escapando las consagraciones, frente a un Xeneize, ya agotado y con misión cumplida.
Un mérito sin dudas para los de Gago, que al menos consiguieron este festejado triunfo. Por el lado de los de la Ribera, fin de un año exitoso, pero que deja abiertos, grandes interrogantes para la próxima temporada.