Luego del debate presidencial del domingo pasado, la baja performance de Patricia Bullrich combinada a distintas mediciones que la muestran tercera, la complican aún más de cara a las elecciones generales.
De acuerdo con diversos consultores, los debates no le cambian el voto a la mayoría, pero sí a una minoría que representaría a 2 o 3 puntos del padrón y en una elección tan competitiva eso puede hacer la diferencia. En línea con esto, “Opina Argentina”, la consultora del politólogo Facundo Nejamkis, en un estudio nacional de un universo de 1300 ciudadanos, preguntó si podrían cambiar su voto en función de lo que pase en el debate y el 44% respondió afirmativamente.
Más aún con los números de audiencia del debate, que obtuvo un récord de 40 puntos de rating en los canales que retransmitieron en directo, sumado al postdebate que se vivió en las redes amplificando todavía más el suceso, convirtiéndose en la muestra política más importante de la campaña hasta el momento.
Por ello, cabe resaltar la importancia del momento para instalar ideas y propuestas, lo cual fue totalmente desechado por la candidata de Juntos por el Cambio. Ya que se enfocó en peleas estériles, pero no en esclarecer las propuestas de su frente, simultáneamente con un actuar desordenado frente a las cámaras que dejaban ver su nerviosismo, culminando con la falta de claridad a la hora de explicar su plan económico.
Conjuntamente con las formas, donde las casi dos horas de debate, sobresalió el titubeo permanente de la candidata de Juntos por el Cambio, donde no solamente era difícil diagramar una idea, sino que la concreción de una oración, se convirtió en una epopeya.
Con respecto a esto, la misma Patricia Bullrich justificó su bajo desempeño por una “gripe fuertísima”, explicó en una entrevista radial que «Fue difícil llevar adelante un debate con una gripe fuertísima. Me tuvo a mal traer durante varios días y eso es muy importante para poder concentrarse», graficando la situación como “entrar con la pata rota a la cancha”.
La exministra de seguridad del gobierno de Macri perdió la centralidad de la arena política hace tiempo y las encuestas reflejan esta situación.
El Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que dirige Roberto Bacman, realizó un estudio de un total de 1335 ciudadanos por el método telefónico conocido como CATI, es decir con un operador/encuestador haciendo las preguntas en vivo. Por ese medio, realizó una muestra con variantes de edad, sexo, nivel económico social y lugar de residencia. La misma fue realizada el pasado viernes.
En ella se destaca la paridad entre Javier Milei y Sergio Massa, con 2 puntos de diferencia a favor del economista libertario, mientras que Patricia Bullrich no puede retener los votos de Rodríguez Larreta y queda a distancia de los 2 primeros, confirmándose estos números el ballotage serio entre Milei y Massa.
En este marco, el analista político Rosendo Fraga, reflexionó «Si Juntos va a la segunda vuelta, va a seguir unida; si no, va a haber una división».
-Desglosado
El voto a Milei se ve masculinizado según este sondeo, entre los hombres consigue más del 40% y en las mujeres sólo el 28%, en eso coinciden con Patricia Bullrich. Mientras que Massa, se alza con el 38% entre las mujeres siendo el sector que más apoya al candidato.
En tanto a lo correspondiente a sector etario, el libertario se hace fuerte entre los jóvenes de 16 a 29 años, con el 49% del apoyo, Bullrich por otro lado es la que menos apoyo tiene de esta facción, mientras tanto Massa mantiene niveles parejos en todos los grupos.
