Las protestas crecen día a día en París, contra la inflación, el aumento en el precio del combustible y de la energía eléctrica. Además rechazan el aumento en los impuestos y por otro lado señalan a las corporaciones; que son beneficiadas por el modelo liberal.
Los manifestantes respondieron al llamado de los partidos de izquierda y los sindicatos quienes buscan aumentar la presión sobre el presidente Emmanuel Macron. Largas filas en las estaciones de servicio, desabastecimiento, aumento en la electricidad, son algunos de los temas protagonistas en la lucha social que se viven en la capital francesa.
La falta de combustible se debe a la huelga en refinerías del grupo TotalEnergies, donde los empleados piden un aumento de sueldos del 5%, debido a que la inflación creció alrededor del 6% este año.
También hay otros movimientos que se encuentran parando en las centrales nucleares. En Francia, el 75% de la energía eléctrica proviene de ellas, la cual también incrementó sus precios dando más beneficios para la empresa, pero no para los trabajadores.
La política derechista de Emmanuel Macron no funciona, es la misma receta de todo gobierno liberal; menos impuesto para los ricos, menos ayuda para los pobres, fomentando más desigualdad en la sociedad.
El programa «En Movimiento» (se emite los sábados de 11 a 13 por Radio Ce), en comunicación telefónica con Julien Ferreiro, productor y periodista de espectáculos francés y residente en París, comentó acerca de la situación social y cómo ésta se ve afectada: «Aún no tenemos faltante de mercadería en los negocios, los colectivos circulan con normalidad, hay 2 o 3 refinerías que están trabajando, así que hay maneras de tener combustibles. Pero sí tenemos que reconocer que a las personas particulares se complica llenar el tanque del coche».
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