Ninguna fecha es más oportuna para celebrarlo que cada 11 de septiembre, día en que fallece quien es considerado el Padre de los educadores, en toda Latinoamérica.
“En este día…tu día, docente, mi veneración…
y te llegue mi respeto por tu vida de soledad y advocación
que pudo vencer la ingratitud y magra retribución
y seguramente un mundo de incomprensión,
que no dimensiona lo vital de tu vocación
y hasta en este tiempo de lejanías,
tu particular imaginación
hizo brotar tu ingenio, sin mirar el reloj
haciendo flamear muy alto la bandera de la educación
porque pueden más esos niños, en toda su dimensión
llenarte el alma y mover las fibras de tu corazón
secando esas amargas lágrimas del sin sabor….” (Ricardo Ramos)
ADHIEREN: