En el día en que se rinde tributo a la “Madre Tierra”, esta bebida ceremonial ocupa un lugar central en las ofrendas que se le realizan.
En las primeras horas de la mañana de este 1 de agosto, la caña con ruda se convierte en ritual obligado para quienes siguen al pie de la letra las celebraciones de la Pachamama.
Aunque en la Argentina se popularizó que en esta fecha se consuma esta bebida casi como un amuleto personal, en realidad, el inicio del mes de la Pachamama remite al respeto absoluto a la Madre Tierra en un sentido ambiental y de convivencia.
Según los estudios históricos fueron los guaraníes quienes crearon esta bebida. El antropólogo José Humberto Miceli apunta que el origen de este hábito está a fines del siglo XVII y, que en su creación tuvo que ver el choque entre los habitantes guaraníes y los españoles.
“Cada 1 de agosto, la mayoría de los litoraleños comienza el día bebiendo tres sorbos de caña con ruda, un ritual para atajar el mal, la enfermedad y la miseria», explica el especialista.
¿Cuál es el motivo por el cual se toma caña con ruda el 1 de agosto?
Según las tradiciones de los pueblos originarios americanos, se trata de una bebida ritual medicinal que se toma en ayunas en tres tragos, agradeciéndole a la Pachamama y que contribuye a alejar los males y proteger contra las enfermedades.
La costumbre también se funda en la gran cantidad de muertes de personas y ganados que propiciaban los inviernos en esta región del mundo, para lo cual se recomendaba la toma de esta bebida como método para combatir bacterias y mejorar las defensas del cuerpo.
¿Cómo se prepara la caña con ruda?
La preparación se realiza con hojas de ruda macho, que son las más anchas y con el aroma más intenso.
Las hojas se colocan dentro de una botella con caña o grapa y se deja macerar. La tradición indica que el 1 de agosto se debe preparar la caña que se tomará el año siguiente. Algunos prefieren comenzar la maceración en Semana Santa, pero con unas cuatro semanas de reposo alcanza para que las hojas suelten todo su aroma en la bebida.
También se pueden colocar algunas hierbas aromáticas, canela o cáscaras de naranja o incluso caramelo con azúcar quemada.
La maceración debe realizarse en un lugar fresco, seco y oscuro. La toma de esta bebida ritual se realiza en ayunas, en tres o siete tragos seguidos.